Cuando no se debe dar un masaje
Es indispensable que antes del masaje el cliente desconecte su móvil y algún otro dispositivo que logre perturbar su reposo. Y si eres terapeuta manual, no tengas dudas ni sientas reparo en recordárselo al cliente, vas a ver cuánto lo agradecemos tú y él.
No aguantes la respiración ni aprietes los músculos a lo largo del masaje. Desconecta asimismo tu cabeza de elementos externos, anulando cualquier clase de pensamiento, por el hecho de que aparte de todo, el masaje es un trueque de energía entre el masajista y tú.
Provecho
Los resultados positivos de un masaje relajante bien hecho se perciben inmediatamente. La relajación atrae al cuerpo y a la cabeza, influyendo en la circulación y en la supresión de toxinas. Los músculos se regeneran y la sensación de pesadez reduce. Los masajes asimismo mejoran la calidad del sueño y incrementan la energía. Como mencioné anteriormente antes no hay una regla fija. Si dispones del tiempo, la economía precisa y padeces agobio por tu trabajo o responsabilidades, mucho más es preferible. El masaje te va a ayudar a ingresar en ese estado de relajación que precisas. Si bien sea solo por una hora, tu cuerpo te lo agradecerá y vas a poder ofrecer mucho más de ti y mejor en todo cuanto hagas. Como conclusión, mucho más es preferible, y por favor no lo dejes para después, hazlo por el precaución que tu cuerpo precisa. Tu cuerpo es tu contenedor y un cuerpo sano y bien precaución siempre y en todo momento es preferible, si no, en el final las tensiones terminan pasando factura.
Si deseas que la experiencia sea mucho más adaptada, puedes añadir aceites fundamentales y de esta forma conseguir los más destacados desenlaces que buscas en el menor tiempo.
La aromaterapia te contribuye a trabajar en hondura tu cuerpo físico y relajar aún mucho más tu cabeza y tus conmuevas por el hecho de que los fragancias conectan con nuestro sistema límbico y estos tienen la posibilidad de guiarte a hallar la paz en instantes de crisis.
Embarazo y posparto
Desde el instante en que una mujer revela que está embarazada, ha de saber todo cuanto debe eludir a lo largo del embarazo. Entre las contraindicaciones resaltamos asimismo la del masaje, que podría poner bajo riesgo la salud del feto.
Ciertos expertos son mucho más permisivos y solo aconsejan eludir la barriga y la región lumbar. En cambio, resaltan las ventajas relajantes de estimular con las manos las piernas, las caderas o los hombros. En un caso así, siempre y en todo momento debemos preguntar con nuestro médico y escoger un óptimo profesional experto en este masaje particularmente.
Pomadas y aceites fundamentales
Las leches que hidratan y las lociones ligeras son idóneas para ofrecer masajes relajantes pues suavizan el roce de la piel. En lo que se refiere a los aceites fundamentales, según un trabajo de investigación hecho por múltiples estudiosos en USA, tienen múltiples virtudes: se absorben de a poco, dismuyen la inflamación y reactivan la circulación.
Es conveniente tomar unas gotas del producto y distribuirlas en las palmas de las manos antes de empezar a repartirlo en la región donde se marcha a trabajar. Se estima que las mejores para este desarrollo son las de manzanilla, eucalipto, romero, orquídeas, sándalo, menta, limón, rosa, lavanda y bergamota. Todos tienen aromas muy agradables.
Oportunidades en las que no tenemos la posibilidad de ofrecernos un óptimo masaje
Ocasiones en las que no es bueno ofrecernos un masaje:
- A lo largo del embarazo, mientras que hay algún peligro, condición médica o en dependencia del periodo de tiempo de gestación en el que esté la gestante.
- En el momento en que existe algún género de irritación en la piel, herpes, hongos, quemaduras…
- En el momento en que nos encontramos en un estado febril, con gripe o algún género de resfriado o patología respiratoria.
- Tras padecer un incidente reciente, si bien no haya daños físicos visibles.
- En estados de desequilibrio, diabetes o tiroides.
